¿Es la zarzuela un género madrileño? No por falta de precedentes y especificas referencias. En Madrid (hay palacio de la Zarzuela, hipódromo de la Zarzuela, teatro de la Zarzuela...; nombres todos ellos recíprocamente correspondidos por título originario, proximidad geográfica, dedicación o empleo... y otros extremos más, que los retóricos vendrían a subsumir en la figura llamada "metonimia", a gusto de unos, y "sinécdoque", en opinión de otros. Sea la relación cronológica la que ponga en orden la suma de estos datos.
El cardenal infante don Femando, hermano del rey Felipe IV, alzó en las estribaciones de El Pardo un palacio o palacete que pronto empezó a ser llamado de la Zarzuela. Fundado en el ejemplo de la villa italiana e interpretado a la nuestra manera castiza, pasó de las manos del infante a las del monarca como lugar de retiro, cacería y actividad cultural no poco atañente al caso que nos ocupa. Se iniciaron las obras de este palacio de la Zarzuela en 1627, viéndose concluidas ocho años más tarde, según trazas del arquitecto Gómez de Mora.
Herencia de los Austrias y posesión de la Corona, fue el palacio de la Zarzuela residencia ocasional, con mayor o menor hábito, de los Borbones para concluir en sede oficial del actual monarca, don Juan Carlos I. No puede decirse que el inmueble sea el mismo, de tener en cuenta los graves daños que sufrió en la guerra civil. Fue reconstruido en 1961, conservando su caja primitiva y el muro porticado que divide el jardín en dos niveles, sin que las actuales plantaciones tengan mucho que ver con las originarias.
¿Por qué se le llamó de la Zarzuela, según quedó apuntado, apenas colocada su primera piedra o llevada adelante su primera traza?. Dos son las opiniones que tratan de resolver el interrogante, sin que entre ambas medie contradicción (o incompatibilidad. como hoy se dice). Para unos, el nombre le vino de su situación en monte bajo donde abunda la zarza igualmente baja o "zarzuela". Otros creen que recibió su fe bautismal de las aguas de un río cercano, llamado Zarzuelo. Es posible, en fin, que el tal río tuera así bautizado por correr entre zarzas.
¿Qué tiene que ver el nombre del palacio con el del género musical?. Allí, en él, tuvieron lugar las primeras representaciones de una modalidad expresiva en que confluían el recitado y la música; algo así como el trasunto o correlato de lo que luego sería consagrado en Italia y divulgado por toda Europa con el titulo de "opera". La voz popular identificó el naciente género literario-musical con el sitio en que tenía lugar su representación, y el nombre de éste, por graciosa "metonimia" (o "sinécdoque"), le fue atribuido a aquél para quedar luego perpetuado en la "pequeña ópera" u "opereta a la española" definitivamente llamada "zarzuela".
Obvio parece indicar que el actual hipódromo luce el nombre de la Zarzuela por su proximidad al palacio. Vale la pena al propio tiempo advertir que este hipódromo madrileño, obra singular de los arquitectos Arniches y Domínguez y del genial ingeniero Torroja, representa uno de los hitos o ejemplos fundamentales del Movimiento Moderno, tal cual en España se produjo con inminencia a la guerra civil.
El teatro, por ultimo, sito en la madrileña calle de Jovellanos fue, desde su fundación, popularmente llamado de la Zarzuela por su específica dedicación al género musical que, mediado el pasado siglo, había logrado implantarse entre las clases altas, medianas y más chicas. La voz popular, digo, desplazó el título oficial de "Teatro Lírico-Español" por el de la "Zarzuela" y con él sigue. Su planta es calco, como otras muchas coetáneas, de la del teatro de Scala de Milán: e! celebrado proyecto de Giusseppe Piermarini fue entre nosotros felizmente interpretado por Jerónimo de la Gándara. Se iniciaron las obras en 1856, viéndose concluidas antes de que llegara a su fin dicho año. El retranqueo de la fachada (debida al arquitecto Guallart) hace que el edificio se desahogue en una plazuela que le adorna de visibilidad y facilita el acceso del respetable público.
Fue inaugurado el Teatro de la Zarzuela el 10 de octubre de 1856, haciéndose coincidir la fecha con la del santo de la Reina Isabel II (cual aconteciera, seis años antes, con el Teatro Real). En 1909 (el día mismo en que llegaba a Madrid —reza la crónica— el último rey de Portugal) fue gravemente dañado por un incendio el edificio, permaneciendo prácticamente intacta su tachada, que más tarde se vería modificada (tal como hoy se nos ofrece) en los huecos de la planta superior.
No cabe duda, así las cosas, de que por razón de origen, situación, proximidad y encomienda, la "zarzuela" es algo intima y variopintamente relacionado con los aconteceres, los decires (y los cantares) de la Villa y Corte, más acá y más allá de lo que su nombre, común o propio, significa a oídos del común.
CAUCE 2000 - 01/07/1985
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