POESÍA - ALBA QUE BALA, PROLOGO

Ha sucedido serenísimamente

mientras latían las horas del sueño



En Belén de Judá

la más chica de todas las ciudades



Ahí delante está su cuerpo niño

nacido en el pesebre

donde rumian y sueñan

los animales mansos



Llora su madre un llanto de ternura

y contempla el reciente

milagro de la carne

Su madre que es virgen



Los ángeles han divulgado la alegre nueva

Los ángeles han surcado la plenitud del sueño

Un salmo de prodigio han cantado los ángeles

Y el sueño de los hombres se ha turbado

en idéntica hora



Nadie sabe lo que ha sucedido

Pero un largo silencio ha varado

en la noche distante

que vela el continente



Ha habido meteoros en el cielo

y un aire bonancible

sobre las chozas blancas que habitan los pastores



La aurora boreal ha amanecido

sobre los cuatro mares



Han detenido su ruta

los viejos convoys por la marina senda

Y el pescador del Norte

ha indultado a los peces

por tres días medio



Hay un camino abierto

en la extensión rotunda del planeta,

y una estrella en la cumbre

de la noche de Enero

Nadie sabe cómo ha sucedido



Pero esa estrella tránsfuga ha guiado

la mentada aventura

de tres Reyes de Oriente



Los montes destilaban

nieves de buen contento

y rocío de mieles

Y en el helor del suelo esparramado

hay promesas de pronto advenimiento



Nadie sabe lo que ha de ocurrir

ni qué venturas trae tanto prodigio



Pero la luna llena mansa y grande

se ha cuajado en el fondo de las cuevas

donde viven los pobres

Se han besado las manos los mendigos

y han soñado una tierra

de mejor esperanza



Ha sucedido serenísimamente

Mientras latían las horas del sueño



Hemos salido todos de las casas

blancos de nieve y fiesta

besando el corazón de las ovejas

los ojos de las vacas y el semblante

de la gente sencilla



Hemos salido con el alma buena

camino de Belén



Y hemos visto nacido en un pesebre

un niño que tenía

manos de rey y nombre de milagro

LIBRO ALBA QUE BALA

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