Dulce encina de establo encima de la noche
cuando una vaca mansa liba apenas la nieve
y puebla de inocencia la corteza del mundo
Dulce madera en el materno vientre
donde la vida muge como caliente vaca
y llena de colores las casas y de gritos
Redonda Nochebuena
en la extensión azul del mapamundi
Tu madre y mi madre
tuvieron rosas rojas y leche blanca
y el sol en las entrañas por donde viene Cristo
Tu madre y mi madre tuvieron sueños
y un río como un sueño de niños sin cabeza
y un tenebroso sueño de monedas al aire
de margaritas que el azar deshoja
de temblores de gérmenes de números
donde el milagro estalla como un grito
y amanece la vida
Venimos del milagro
de aquella noche buena en que se dijo
sea engendrado este hombre
Venimos de un milagro silencioso
de madera y de sueño
Cuando en medio del sueño se desvelan las vírgenes
y palpan la certeza de sus pechos calientes
los aradores siembran y siembran y más siembran
hasta anular la noche
Despierta mi amiga
que el día viene enorme entre las prietas vacas
Llora la parturienta lagrimones de gozo
y aplaude con los dientes
la luz del nuevo día
En esta madrugada habrá prodigios
y luz maravillosa en el establo
Porque Dios ha nacido en el establo
del vientre de una bella
madre entre las mujeres
Despierta mi amiga
que la tierra se cubre de ventura
Se ha cubierto la tierra de rocío
y madera de mieles
Aquí huele a milagro
Huele aquí a norabuena
a establo huele a madre
LIBRO ALBA QUE BALA
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